
Este postre lo estamos rescatando desde el baúl de los recuerdos. El Limón helado es un postre injustamente olvidado, de fácil preparación y de sabor intenso.
Ingredientes (Para 4 Personas)
Preparación:
1) lava bien los limones, sécalos y apriétalos haciéndolo rodar encima de una superficie plana. A continuación, corta la parte superior de los limones como si fueran sombreros. Corta la parte inferior de los limones lo justo para que se mantengan de pie, pon atención a no cortar la pulpa.
2) A este punto, toca vaciar los limones, para este fin utiliza una puntilla, un saca-bolas u otros utensilios que te venga bien, extrae la pulpa y el jugo aprovechando el corte de la parte superior y teniendo cuidado de no romper la cascara. Una vez extraída la pulpa, ahora machácala cuélala y resérvala el jugo obtenido.
3) Congela los limones y los sombreros bien secos dentro de una bolsa para congelar u otro recipiente que venga al caso. Deja que se endurezcan eso puede tardar varias horas.
4) En una Batidora vierte la leche condensada y bátela hasta que quede cremosa, una vez hecho vierte poco a poco el zumo de limón, la cantidad exacta de zumo debe estar entre los 75ml y los 100ml teniendo en cuenta que a cuanto más zumo le hechas más ligera será la crema. (Si te gusta más espesa, hecha menos zumo, nunca menos de 75ml y nunca más de 100ml).
5) Ahora, en un bol frio, monta la leche evaporada ayudándote de una varilla eléctrica o de mano, bate hasta que quede como si fuera una clara de huevo a punto de nieve.
6) Agrega la leche montada poco a poco a la crema de limón ayúdate con una varilla de mano para mezclarla, haz movimientos lentos, suaves y envolventes de abajo arriba.
7) Una vez bien mezclado, vierte el compuesto en una manga pastelera o en su ausencia, en una bolsa de congelar.
8) Ha llegado el momento de rellenar los limones, para ello sácalos del congelador y con la ayuda de la manga pastelera o de la bolsa de congelar a la que le habrás cortado el pico de una esquina, rellénalos hasta arriba y un poco más, luego cúbrelos cada uno con un sombrero. Coloca nuevamente los limones en el congelador de pies y congela por lo menos dos horas antes de consumirlos.
Antes de servirlo puedes decorarlo con unas fresas o frambuesa, o con cualquier fruta que se te atoque (es mejor que el color de la fruta elegida haga contraste con el helado de limón).
¡Ya tienes preparado un postre sano y precioso, ideal para presentarlo en cualquier comida o cena con invitados!
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