Esta es la receta básica para realizar tanto galletas como casitas de jengibre. Luego sólo dependerá de la forma en que las cortes y decores. No lo dudes, es una receta divertidísima para cocinar con los niños.
Ingredientes:
Preparación:
Mezclar la harina, jengibre, levadura, canela y clavo. Batimos la mantequilla, que estará a temperatura ambiente, con el azúcar hasta que éste se disuelva completamente. Incorporamos la miel o melaza y el huevo, y por último incorporamos la mezcla de la harina con las especias. Tenemos que conseguir una mezcla lo más homogénea posible. Si se queda excesivamente pegajosa podemos incorporar algo más de harina hasta que quede más firme y manejable, ten cuidado en no poner demasiada harina, pueden quedar duras.
Colocar la masa en un recipiente de plástico hermético. Reservar en un lugar fresco, pero no en la nevera, al menos 2 horas y como máximo 6 horas, y antes de usarla dejarla a temperatura ambiente.
Estirar la masa directamente sobre papel de horno para que no haya deformaciones cuando pases la masa a la bandeja de horno.
La masa es pegajosa. Se puede extender con el rodillo entre dos hojas de papel de horno y luego congelar antes de cortar con los moldes, ya que puede resultar difícil desprender el papel.
Ahora llega el momento de cortar vuestras galletas de jengibre y darles o bien forma de casita o bien forma de hombrecito o cómo más te guste.
Precalienta el horno a 180ºC durante 11 a 15 minutos si la forma es de gran tamaño, de 6 a 8 minutos para piezas pequeñas. O hasta que los bordes se tiñen de color marrón. Controlad las primeras para saber cuánto tiempo tenéis que dejarlas, dependerá mucho del grosor de la galleta y de la potencia que tenga vuestro horno.
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